4.5 (Sobre 5)
Misterio e intriga son los dos adjetivos que mejor definirían esta serie. Una trama que conforme se va desarrollando descubrimos buenos que son malos y malos que son buenos, y precisamente aquí es donde creo que radica la adicción a esta serie, en la imposibilidad de quedarse con la intriga de qué ocurrirá en el próximo capítulo.
Nicholas Brody es un Marine de los Estados Unidos, secuestrado y retenido por Al-Qaeda durante ocho años en Afganistán que vuelve a casa tras este largo cautiverio, donde ya le daban por muerto. Tendrá que rehacer su vida y volver a acostumbrarse a hábitos perdidos. Pero él también ha cambiado mucho, y en la primera temporada no habrá un solo capítulo en el que deje de sorprendernos.
La trama gira en torno a la batalla de espionaje a la que están sometidos los EEUU y los países de origen islámico. Cobra un especial protagonismo una agente de la CIA, Carrie Mathison, que terminará compartiendo protagonismo con Brody.
Una serie de rápida adicción, pero de transcurso lento, con varias sorpresas por capítulo y con una interpretación impresionante, además de ser ganadora de un Globo de Oro a la mejor serie de 2012. Los que ya hemos visto estas dos primeras temporadas, estamos ansiosos por ver ya la próxima, y los que aún no las habéis visto... ¡¡Hacedlo ya!!
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